miércoles, 9 de enero de 2013

Ah cuanto silencio, qué magnifica tu ausencia!
Cómo amo tu caracter cuando no te quedas.
Cuán hilarante y erudito eres cuando cruzas la puerta.
Te bendigo a cada instante cuando me dejas.
Quisiera decir una cosa, pero no me acuerdo.
Constantemente se me enriedan las palabras,
y cuando la encuentro, descubro que no era eso.
Yo buscaba otra, ahora que lo pienso.