Te extraño, pero ya no es lo mismo. Puedo vivir sin vos, sin tu consejo "divino". Pero a cada paso que doy, en cada metro que casualmente me aproximo por tu casa, inevitablemente pienso en vos. Pienso en que estaras haciendo, probablemente lo mismo.
Pienso si en este momento me estas necesitando... y yo no me animo
No hay comentarios:
Publicar un comentario