Ve al desierto,
elije un lugar,
toma un puñado de arena.
Será en tu mano agua en saco roto,
iras perdiéndola poco a poco.
En tu mano hay lo que queda,
lo que alguna vez,
fue ese inmenso amarillo.
Mas ahora es una parte,
yo diría,
un pellizco de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario