miércoles, 5 de junio de 2013


Y me quedo sola.
Me voy quedando sola, sola.
Con esta soledad indolora, vegetativa.
Ni mi conciencia se molesta en hablar conmigo,
ella sabe ,más que nadie,
no la escucho tanto como debería.
Entonces se retira, cansada,
y en su oficina, escribe notas
que me las pasara luego
cuando sea tarde.

1 comentario:

  1. me gusta esa soledad unica e irrepetible, la soledad fabricada para uno mismo. Tragica porque escibirà algo esencial que luego alcanzarà cuando ya no habrà nadie para leer, un cierto toque pizarniano, tal vez... no sabemos... Alejandra y Lucìa son asì, encantadoramente desentrañables.

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