SOLA... Tanto tiempo esta palabra fue mi temor más grande. SOLA... La vida se encargo de que yo la tuviera que palpar, que conocer en persona. Ahora que nos estamos conociendo, no me cae tan mal. La palabra sola siempre se me acerca a la mañana a darme los buenos días, y se acuesta conmigo por las noches. Me hace recordar cuando no la conocía, o mejor dicho cuando la ignoraba. Porque la realidad es que siempre estuvo, pero cuando yo tenia una mínima impresión de que ella se acercaba, hacia lo imposible para escapar de su presencia. Ahora ella me dice que nunca funcionó. Donde más me rodeaba de gente, más sola estaba.Y tiene razón.

Sola me habla de sueños y proyectos, completamente distintos a los que yo conocía. Me abre un camino alterno a lo que yo consideraba la única resolución de mi vida. Sola me presento a mi misma, me ayuda a saber quien soy, y sobre todas las cosas a comunicarme conmigo. Ella no me juzga, no me desprecia, me entrega des interesadamente su compañía, yo no le pido nada, nada que ella no me pueda dar.

Sola ahora somos buenas amigas, casi como hermanas, mas aun! como si fuésemos una. Es así como puedo admitir orgullosamente que estoy sola.