viernes, 6 de julio de 2012

¿Como hago para atornillar mi cabeza a mi cuerpo? ¿como hago para volver a mi?... ¿o acaso es mi cuerpo el que tiene que ir al encuentro de mi cabeza?.
¿Que hay de mi corazón? no sabe, no contesta. Hace rato él esta ahí, en el medio, como un hijo de padres divorciados, atado a sus raíces, tironeado por sus alas.
Mientras tanto no sucede nada, por momentos estoy acá, con los míos. Y sucede que en otros estoy tan lejos que se puede ver a través de mi.
Y yo me extraño tanto, me necesito, me tengo miedo, y estoy a la espera del día en que vuelva a ser una conmigo misma, como antes.

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